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AGENCIAS-IRÀN
Los efectivos de los servicios de rescate desviaron a partir de ayer su atención hacia la construcción de albergues permanentes para miles de iraníes cuyas casas fueron derribadas por el terremoto en la ciudad de Bam hace una semana. Mientras que más de 30.000 cadáveres han sido retirados de la ciudad en ruinas, un goteo de supervivientes que daban esperanzas de continuar la búsqueda, pareció acabar ayer, un día después de que un hombre, un niño y una mujer embarazada fueran rescatados con vida.

Al menos otras seis personas han sido rescatadas desde el martes pese a que había pocas probabilidades de hallarlas con vida después de 72 horas bajo los escombros sin comida o agua.

Los «milagros» han sido raros, ya que las construcciones locales de adobe dejan pocas bolsas de aire bajo los escombros para los supervivientes. Frederick Lyons, el coordinador residente de las Naciones Unidas, dijo a la Agencia Reuters que la búsqueda y rescate se había terminado y que la ONU solicitaría fondos la semana que viene para cubrir las primeras necesidades de albergue, alimentos y agua para las decenas de miles de desamparados. «Es lo natural cuando se completa la fase de la búsqueda y rescate», dijo en Bam, donde se están levantando una gran cantidad de tiendas. Con la ayuda internacional llegando a raudales a la zona afectada en el sureste de Irán, los miembros de equipos de ayuda y sanitarios han disminuido. «No ha habido brotes de enfermedades contagiosas», dijo Lyons. Desde España, cinco aviones cargados con ayuda humanitaria española partieron ayer hacia Irán para proporcionar asistencia de emergencia a los miles de damnificados por el terremoto del pasado viernes día 26.