El forense explica en su informe preliminar que observa que el
individuo tiene un lenguaje coherente, pese a que sostuvo ante el
médico, al igual que había hecho ante los agentes de la Guardia
Civil que se entrevistaron con él, que no recordaba nada de lo
ocurrido. Fuentes próximas al caso señalaron que este informe
médico sólo es preliminar y que con toda seguridad el abogado
defensor solicitará que se estudie con más profundidad el estado
mental de su cliente.
Lo que sí refiere el informe forense es los problemas de
alcoholismo que padecía el detenido, situación que antes había sido
corroborada por las últimas personas que estuvieron con él el día
de los hechos antes de que decidiera trasladarse al domicilio de
s'Arenal y disparar contra las tres víctimas. Por otra parte, no se
descarta que el caso de este asesinato sea tramitado por el Juzgado
de Instrucción número 10 y no por el número 2, que se encontraba de
guardia el día que ocurrieron los hechos.
Ello se debe a que el primer juzgado fue el que recibió, en el
mes de marzo de 2002, una denuncia de Pilar Crevillent contra
Domingo Pozo, al que acusaba de haberle golpeado y amenazado de
muerte tras una discusión. Además de presentar la denuncia la
mujer, que trabajaba como limpiadora en Son Dureta, pidió una orden
de alejamiento contra el detenido. Varios días después denunció que
su ex novio no había cumplido dicha orden. Sin embargo, en el mes
de abril la víctima acudió al juzgado para retirar las dos
denuncias y solicitó a la juez que dejara sin efecto la orden de
alejamiento.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.