El colegio Sagrat Cor de Palma vivió ayer uno de los peores días de
su historia, al fallecer una alumna de diez años de edad cuando
realizaba los ejercicios de calentamiento previos a la clase de
educación física. La muerte de Andrea, que cursaba quinto de
primaria, fue un auténtico drama y tanto los alumnos como
profesores estaban ayer totalmente conmocionados por la tragedia.
Una patrulla del Cuerpo Nacional de Policía se desplazó ayer por la
mañana al centro, que se encuentra en la calle Pare Antoni Oliver,
para entrevistarse con los responsables y conocer lo que había
acontecido.
La dirección del colegio emitió ayer por la tarde un comunicado
en el que se narraban los hechos, que tuvieron lugar minutos
después de las nueve de la mañana. La nota indica: «Mientras los
alumnos de quinto de primaria realizaban los ejercicios de
calentamiento previos al inicio de las actividades propias de la
clase de educación física en el polideportivo, la alumna ha sufrido
un desmayo repentino y ha caído a tierra sin sentido». «Ante la
importancia que podía tener el hecho se ha optado por trasladar
urgentemente a la alumna al centro sanitario más cercano, la
Clínica Juaneda», añade el comunicado. Desde el colegio se indicó
que la menor no había manifestado en ningún momento anterior
sentirse mal y no había ninguna razón que sugiriese que fuese
así.
En el hospital se le practicaron todas las maniobras propias
para tratar de reanimarla, pero no se pudo hacer nada para salvarle
la vida. Hasta la clínica se desplazaron también los padres de la
menor, que era hija única, y varios profesores y responsables del
colegio. La muerte de la alumna fue comunicada poco después al
Juzgado de Instrucción número 10 de Palma, que ayer estaba en
funciones de guardia. La juez Carmen Abrines ordenó el traslado del
cuerpo al Instituto Anatómico Forense, donde el lunes se le
practicará la autopsia.
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