El suceso tuvo lugar sobre las 6.50 horas de la mañana y en la
finca únicamente estaban el propietario y la persona que lo cuida,
que tiene unos 45 años de edad. A pesar de que el establecimiento
está abierto, no había ningún cliente. El dueño sufrió quemaduras
leves y fue rescatado del interior de la vivienda por su ayudante,
quien después de sacarlo al exterior volvió a entrar en la casa
principal y sufrió quemaduras graves. En un primer momento fue
conducido al hospital de Manacor y después se optó por trasladarlo
a Barcelona, aunque su estado de salud no corre peligro ya que las
quemaduras están muy localizadas.
Esta finca rústica mallorquina tiene más de 130 años y, según se
explica en su página web, se encuentra en la carretera de Manacor a
Porto Cristo, a tres kilómetros de este segundo núcleo, «entre
almendros, algarrobos, olivos, pinares y cultivos tradicionales, a
un kilómetro del mar». «La casa principal está decorada con estilo
tradicional y muebles de época» y ofrecía a los visitantes «una
interesante exposición de cuadros y biblioteca». Efectivos de la
Policía Local de Manacor y de los Bombers del Consell de Mallorca,
de los parques de Manacor y Felanitx, y del 061 se desplazaron lo
más rápido posible al lugar del siniestro nada más recibir el
aviso. El personal sanitario de las ambulancias asistió a los
heridos y trasladó al propietario al centro de salud de Manacor y a
su ayudante al hospital de este municipio en una UVI móvil.
Las labores de extinción se alargaron hasta las 10.38 horas, que
fue cuando se retiró el último parque de bomberos de la zona. La
Policía Local recabó los datos de este suceso y ambos cuerpos
iniciaron una investigación para aclarar las causas de fuego que,
según los primeros indicios, comenzó en las mesa camilla al prender
el brasero y después alcanzó al resto de la casa.
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