Un velero que estaba anclado junto al Faro Grande y el Barlovento,
un lugar donde los extranjeros suelen anclar sus barcos, quedó a la
deriva tras romperse la cadena del ancla y terminó estrellándose
contra las rocas del Port d'Andratx. El accidente ocurrió el pasado
jueves debido al fuerte temporal de viento que reinaba en la zona.
Ayer, dos buceadores del Club de Vela del Port d'Andratx se
sumergieron en el lugar donde estaba el velero, y finalmente lo
remolcaron hasta el Club de Vela para que pueda ser reflotado.
El barco es propiedad de un matrimonio alemán, que lo dejó
anclado y el matrimonio se desplazó a su país. El lugar donde se
dejó anclado se considera de alto riesgo debido a las fuertes
corrientes de aire. De hecho, cada año entre diez y doce barcos que
se dejan anclados entre el Faro Grande y Barlovento se quedan a la
deriva y terminan por estrellarse contra las rocas.
En este caso es el primer accidente del año. El velero está
valorado en unos doce mil euros y los daños que ha sufrido han sido
cuantiosos. Los propietarios del velero han sido informados de lo
ocurrido y a partir de ahora se espera que se tomen decisiones, al
objeto de iniciar los trabajos para la reparación del barco. Por el
momento el mismo se ha quedado en las instalaciones del Club de
Vela.
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