Intensa búsqueda de un joven palmesano que lleva una semana desaparecido

Francisco Javier, granadino de nacimiento, lleva cinco años viviendo en Mallorca, pero es de carácter introvertido y apenas tiene amigos, según comentó ayer Paqui, su novia. Trabaja en un almacén de muebles del Marratxí y el lunes día 5, al acabar la jornada laboral, un compañero lo acompañó a su casa. «Parece como si tuviera prisa por ir a algún sitio, pero no sabemos con quién había quedado. No se llevó ni ropa ni el cargador del móvil, osea que tenía previsto volver», opina la joven. Esa noche, ya de madrugada, envió un mensaje de móvil a su hermana, en el que le decía: «Estoy con unos amigos, estoy bien». Y sin embargo, ya no regresó a la casa que compartía con su madre y su hermana. La familia pasó las horas sucesivas en vilo, esperando que volviera, pero Francisco Javier desconectó el móvil -o se quedó sin batería-

y no fue posible contactar con él. «No tiene dónde ir, y hemos recorrido todas las pensiones y no está», explica su madre, Rosario, que llevaba seis meses con él en El Molinar, cuidándolo. De hecho, aunque Francisco Javier es un chico completamente normal, ha sufrido episodios graves de depresión, y en la actualidad visitababa un psicólogo de Barcelona «que le estaba ayudando mucho». «Su padre murió cuando él era muy niño, y eso le afectó muchísimo aunque no lo exteriorizó; últimamente había conseguido hablar del tema, lo que es muy positivo para él», cuenta Paqui. Su familia ha pedido la colaboración ciudadana, para que cualquier particular que posea información sobre el paradero de Francisco Javier se ponga en contacto con la policía. «La Guardia Civil nos ha asegurado que no ha salido de la Isla, y sólo esperamos que esté bien», concluye su compañera.