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Àngel Sáenz Orellana, un vecino de Alcúdia de 70 años de edad, falleció en la madrugada de ayer en el Hospital de Muro a consecuencia de las gravísimas lesiones cerebrales que sufrió días atrás al ser atropellado cuando iba en bicicleta.

El accidente de tráfico ocurrió a la entrada de Alcúdia, cerca de la rotonda del «caballo», cuando un vehículo que circulaba a una gran velocidad embistió por detrás a la víctima, que salió despedida y se estrelló contra otro vehículo. Àngel Sáenz sufrió la fractura de las dos piernas, tres vértebras, derrame cerebral y hundimiento de cráneo, por lo que ingresó en el Hospital de Muro en estado crítico. A lo largo de estos días su estado ha empeorado y entre la madrugada y la primera hora del domingo se produjo el fatal desenlace.

Àngel Sáenz residía en la localidad de Alcúdia y es el padre de un agente de la Policía Local de Pollença. Con su fallecimiento ya son 29 las personas que han perdido la vida este comienzo de año en las carreteras de Balears, el peor comienzo prácticamente de la última década. El sábado, sin ir más lejos, un joven de 29 años perdió la vida al estrellarse su coche contra otro en la carretera de Manacor.

Precisamente esta vía, como ocurrió a lo largo de 2003, ha sido una de las más trágicas en cuanto a siniestros, al igual que la carretera de Inca. Un dato que preocupa sobremanera a los agentes del subsector de Tráfico de la Guardia Civil y también a la Jefatura Provincial de Tráfico es que una buena parte de estos 29 infortunados eran jóvenes que no superaban los 30 años de edad. En cuanto a las causas, la velocidad inadecuada y no respetar las señales de circulación, unido al consumo de alcohol y de drogas, siguen siendo los principales orígenes de los accidentes en las carreteras.