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Los perros que mataron a la niña de cuatro años Rosana Mercadal el pasado viernes cumplían con todos los requisitos sanitarios establecidos, tal y como informó ayer la Conselleria de Salut i Consum. La información se ha conocido después de que Yolanda, la tía de la joven fallecida, entregase durante el día de ayer la cartilla de vacunación a la Guardia Civil. Tras pasar el examen de la veterinaria de la Conselleria, quedó certificado que los perros estaban regularmente vacunados. La entrega del documento se realizó con varios días de demora, ya que la Benemérita prefirió esperar a que la tía de Yolanda superase el grave trauma ocasionado por la muerte de la pequeña.

Aun así, los perros permanecen en la perrera municipal de Llucmajor a la espera de que el juez autorice su sacrificio. Una vez se haya efectuado, un experto de la Conselleria extraerá una muestra cerebral de ambos perros y será enviada a los laboratorios de referencia de Madrid, donde se someterán a análisis para detectar si los canes, un «ca de bestiar» cruzado y una mezcla de mastín, padecían alguna enfermedad que pudiera inducirles a atacar a la pequeña.

Ninguno de los familiares se explica el ataque, ya que los animales nunca se habían mostrado agresivos con ella.