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EFE-MIAMI
El huracán «Katrina» ha dejado una secuela de al menos 67 muertos en los estados de Florida, Luisiana, Alabama y Misisipi, además de cuantiosas pérdidas, según los últimos recuentos de víctimas de las autoridades de Estados Unidos.

Sin embargo, ayer se temía que esa cifra de muertos aumente aún más, ya que las autoridades de Misisipi han advertido de que hay una amplia franja en la zona costera a la que todavía no habían podido llegar los equipos de rescate y en la que se cree que puede haber más víctimas.

«Sabemos que hay más muertos», dijo María Yabrudi, portavoz de la Cruz Roja estadounidense en Biloxi, una de las ciudades de Misisipi más azotadas por el huracán, que, tras haber afectado el jueves y viernes de la semana pasada el sur de Florida, entró el lunes por su costa con vientos de más de 200 kilómetros por hora.

Precisamente Biloxi es la población en la que por el momento hay un mayor número de muertos, al menos 50, entre ellos las 30 personas que fallecieron al desplomarse un edificio debido a los vientos que acompañaban el ciclón.

El gobernador de Misisipi, Haley Barbour, dijo ayer que recibió informes de que podría haber unos 80 muertos en la zona, a la que aún no habían podido acceder los equipos de rescate.

Salvando las diferencias, el alcalde de Biloxi, H. J. Holloway, comparó la destrucción causada por «Katrina» con el maremoto que en diciembre pasado causó más de 226.000 muertos en el sudeste de Asia.

«Este ha sido nuestro tsunami», afirmó Holloway.
Antes de su llegada a la costa sur de Luisiana y Misisipi, en las labores de prevención, tres ancianos murieron el domingo cuando eran evacuados de Nueva Orleans a Baton Rouge, al parecer deshidratados.

Asimismo, el huracán dejó al menos once muertos el jueves y en la madrugada del viernes pasados cuando atravesó el sur de Florida, sorprendiendo a la mayoría de los residentes ante un inesperado cambio de rumbo y una fuerza insospechada. Los cerca de dos millones y medio de habitantes del área metropolitana de Miami se vieron sorprendidos por la inusitada fuerza del «Katrina», ya que creían que el ciclón era mucho más débil y que afectaría a una zona mucho más al norte.

Todavía ayer, cinco días después, se calculaba que unos 117.000 hogares y empresas de la zona, equivalentes a un quince por ciento de los usuarios, permanecían sin servicio eléctrico, mientras que los daños, según cifras provisionales de diversas firmas aseguradoras, podrían alcanzar los 2.000 millones de dólares.