El hombre salió corriendo del vehículo y emprendió la huida por
las calles de la localidad perseguido por algunos vecinos, hasta
que finalmente fue capturado por la Guardia Civil y detenido.
Según señalaron fuentes cercanas al caso, los hechos comenzaron
un par de horas antes, cuando el hombre, que trabajaba en un
restaurante del Port, agredió a la propietaria. Aunque las
circunstancias de esta agresión no están del todo claras, la mujer
recibió puñetazos y patadas en la cara y en diferentes partes del
cuerpo.
A continuación, el hombre robó el Seat Panda, estacionado en una
de las calles del Port de Sóller y se marchó en el coche en
dirección a la localidad de Fornalutx, conduciendo de forma
temeraria. Tras un recorrido por varias calles, el hombre se metió
por una vía cerrada al tráfico rodado y muy estrecha, destrozando
varias tuberías.
En su accidentado recorrido, el conductor llegó a la plaza a
gran velocidad ante la sorpresa y el temor de los viandantes, que
apenas tenían tiempo de apartarse ante su paso.
El hombre quedó detenido en dependencias de la Guardia Civil,
que está investigando los motivos de la agresión y posterior
huida.
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