Agentes del CNP inspeccionaron ayer la zona donde apareció el cadáver y las fincas vecinas.

TW
0

J.SOCIES/A.BASSA/G.P./P.M.

Miedo y estupor. Estos eran los sentimientos más generalizados entre los vecinos de la zona donde el sábado se halló el cadáver de Julio Camacho Nova con varios disparos. A primera hora de la mañana efectivos del CNP, junto con otros miembros encargados de la investigación, inspeccionaban la zona así como una finca de los alrededores donde tuvo lugar el suceso. «Toda la mañana ha sido un ir y venir de vehículos de la policía. Ayer también. Pero yo ni he visto ni me he enterado de nada», explicaba un joven que estaba trabajando en una construcción cercana.

Los detenidos son el propietario de una de las fincas vecinas de la zona donde apareció el cuerpo y un conocido suyo, ambos de Manacor y conocidos de la víctima. Con casi toda seguridad, el crimen se cometió el sábado por la mañana. Supuestamente, los dos detenidos se habían citado con Julio Camacho por unas desavenencias, que estarían motivadas porque el dueño de la finca detenido acusaba a Julio de ser el autor de una serie de robos en su propiedad. Julio Camacho, con numerosos antecedentes policiales por diversos delitos, vivía en una caseta no muy lejos de donde apareció su cadáver.

El primer arresto se realizó en la madrugada del sábado al domingo y el segundo ayer al mediodía. A lo largo de la mañana de ayer, la policía tomó ayer declaración a varios testigos y vecinos de la zona. Algunos de ellos manifestaron que el sábado por la mañana vieron llegar a la víctima en su vehículo y que se escucharon disparos.

Esta mañana está previsto que se practique la autopsia al cadáver de Julio Camacho y también se tomará declaración a los dos detenidos.