Un turismo protagonizó en la madrugada de ayer un aparatoso
accidente en la calle Joan Maragall de Palma, en la entrada hacia
es Portitxol. Arrancó siete pilones, una boca de incendio y al
final se estrelló contra la fachada de un edificio. El conductor
sólo sufrió heridas leves.
Juan José D.M., de 29 años, conducía un Peugeot 206 familiar,
con placas de matrícula 2823-CTC. A las 5.50 horas, muy cerca de la
escultura de Nuredduna, el joven dio un volantazo para esquivar a
un animal que según él se le cruzó en su camino. A una velocidad
considerable se subió a la acera, fue arrancando cuanto se encontró
y se detuvo bruscamente al impactar contra un edificio. El
vehículo, de reciente adquisición, quedó en estado de siniestro
total, con cristales resquebrajados, chapa deformada y el motor
destrozado.
Bomberos, Policía Local y una ambulancia acudieron en auxilio
del único ocupante, que había resultado lesionado en una mano y una
rodilla. Fue atendido en la Policlínica y poco después recibió el
alta médica. «Viendo cómo ha quedado el coche ha sido un milagro
que haya salido con vida», opinó uno de los integrantes del equipo
de emergencias que se desplazó a la calle Joan Maragall. Sobre la
calzada tuvieron que arrojar arena porque se había derramado
aceite, lo que constituía un peligro para otros conductores.
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