El hombre que entró en el club de alterne El Globo Rojo con un rifle de caza mayor y la emprendió a tiros con el portero del establecimiento saldrá de la cárcel en los próximos días. La decisión es consecuencia del acuerdo al que se llegó ayer en la Audiencia Provincial, y en la que la fiscal rebajó su petición de 16 años a tres.
La representante del Ministerio Público consideró como atenuantes que el hombre acudiera a la Guardia Civil para entregarse, que ese día hubiese consumido cocaína y que haya pagado cerca de 120.000 euros en indemnizaciones a las cuatro personas que resultaron heridas.
Los disparos se produjeron el 30 de julio de 2005, cuando Tomás Cristóbal C., hijo de un conocido narcotraficante, entró en el prostíbulo palmesano y mantuvo una discusión con el portero. Tras pedirle perdón se marchó en un todoterreno a su casa de La Soledat. Al cabo de 15 minutos regresó con el rifle de repetición y disparó en el brazo al portero. La bala, que le atravesó la extremidad, alcanzó a tres personas más: otro portero, la cajera y una camarera. Todas ellas resultaron leves. En el caso del portero fue diferente, ya que tardó 481 días en curar. Tras implantarle placas, tornillos e injertos de piel perdió un 50% de movilidad del hombro y del codo izquierdo, sufrió un trastorno por estrés postraumático y ya no se podrá dedicar a ser vigilante de seguridad. En su llegada a la Audiencia, la víctima se sentó discretamente en un banco, agarrándose con una mano el brazo afectado.
A pesar de que el fiscal acusaba a Cristóbal de homicidio en grado de tentativa, lesiones y tenencia ilícita de armas, casi todas las penas quedaron sustituidas por el pago de varias multas.
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