El Govern afirma que no recibió advertencia previa sobre vientos huracanados

Leciñena insistió en que hasta la sobremesa de ayer todos los servicios públicos estaban en la 'alerta amarilla' por lluvias moderadas, una situación que en el archipiélago se activa siempre en los meses de octubre y noviembre. «Tan sólo media hora antes de la llegada del temporal -explicó- se nos dijo que pasábamos a una 'alerta naranja', la cual tampoco se refiere a los vientos especialmente fuertes sino a precipitaciones abundantes».

Como quiera que los registros oficiales han señalado que ayer por la tarde hubo rachas de viento huracanado de hasta 109 kilómetros por hora en Mallorca, la consellera d'Interior admitió que era su intención «reclamar explicaciones al IMN sobre si un fenómeno meteorológico de estas características puede ser avisado o no».

Según Leciñena, una vez constatada la existencia de ese temporal en las proximidades de Balears «mantendremos la alerta durante toda la jornada del viernes, porque ahora sabemos que en la práctica podría reproducirse». En Palma, y en lo que respecta a la Policía Local y Cos de Bombers, se desplegaron casi 600 efectivos. El comisario Nicolás Herrero y el mayor Antonio Vera explicaron las incidencias más graves ocurridas en Palma. Con respecto al despliegue se detalló que estuvieron trabajando 350 policías, todos los que estaban de servicio y se llamó a más. En cuanto al Cos de Bombers su portavoz, Rafael Bonnín, informó a las diez de la noche que se habían recibido más de 300 llamadas de emergencias, y que estaban operativos 110 bomberos, los 50 del turno normal, otros 50 a los que se llamó por la emergencias, y diez que se presentaron voluntarios en el parque ante la magnitud de lo que estaba ocurriendo. Además del 112, los seervicios de prensa de Policía Local y Cos de Bombers estuvieron operativos hasta muy entrada la noche.