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AGENCIAS Los siete españoles detenidos en una comisaría de Abéché (este del Chad) entregaron ayer al cónsul español en Camerún, Vicente Mas, desplazado a esta localidad, mensajes escritos para sus familias, informó un portavoz del Ministerio español de Asuntos Exteriores y de Cooperación.

Se trata de la tercera ocasión en la que Mas ha podido verles, después de las dos visitas del miércoles, y ha comprobado que se encuentran «mejor de ánimo», según la fuente.

Los siete empleados de la compañía aérea española Girjet le han agradecido la atención prestada y, en concreto, que les proporcionara los colchones y artículos de aseo que habían solicitado.

Los tripulantes del vuelo en el que la ONG francesa 'El Arca de Zoé' pretendía sacar del país africano, presuntamente de forma ilegal, a 103 menores de edad recibieron también ayer la visita «por iniciativa propia» de la ministra delegada de Asuntos de Derechos Humanos del Chad, quien ha mostrado «comprensión» por la situación que atraviesan, según la fuente diplomática española.

Por su parte el ministro de Turismo del Chad, Ibrahim A. Koulamallah, afirmó ayer en Córdoba que en este país africano se aplica «el mismo tipo de ley que en Francia», por lo que los derechos de los siete españoles inculpados de secuestro de menores y estafa, como los de cualquier otro acusado, serán «bien defendidos».

En declaraciones a los periodistas, el ministro, que participa en Córdoba en la 'Conferencia Internacional Turismo, Religiones y Diálogo ente las Culturas', confirmó que los españoles están siendo «bien tratados» y señaló que cuando comience el juicio, «si es que lo hay», se tratará de un proceso «normal y correcto».

Koulamallah señaló que el Gobierno de Chad considera los hechos como «un rapto de niños sin el consentimiento de los padres», lo que, añadió, supone «una práctica que no se puede aceptar en el siglo XXI».