Dos soldados realizan labores de vigilancia en la sede judicial de Yamena.

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AGENCIAS Los dieciséis europeos detenidos en el Chad comparecieron ayer por primera vez ante un tribunal de Yamena para declarar sobre la operación de traslado irregular de 103 niños hacia Francia, que las autoridades de Yamena han calificado como un rapto.

Se trata de seis franceses integrantes de la organización no gubernamental «El Arca de Zoé», siete españoles miembros de la tripulación del avión fletado por la ONG, entre los que se encuentra el menorquín Sergi Muñoz, y tres periodistas franceses.

El abogado de uno de los acusados, Jean Padaré, confirmó que los dieciséis europeos comparecieron durante la jornada de ayer para declarar en el Palacio de la Justicia de esta capital, aunque no concretó el contenido de las sesiones.

«Todo es favorable para la liberación de los tres periodistas y para la extradición de los españoles», dijo Padaré, que se mostró optimista con el desarrollo del proceso.

Fuentes vinculadas con el caso distinguen entre los seis franceses integrantes de la ONG, a los que se acusó de rapto de menores y estafa, y los españoles y los periodistas, que se enfrentan a cargos de complicidad con este mismo delito.

Está previsto que mañana los magistrados chadianos den a conocer la decisión judicial tras la comparecencia de ayer, pero las fuentes de la defensa no adelantaron qué podría pasar.

Además hay un piloto belga detenido en la antigua prisión de Yamena, aunque no está claro si está directamente vinculado a la misma operación. Otros cuatro chadianos acusados también de cómplices se espera que comparezcan a partir de mañana ante los tribunales.

Dos de ellos fueron detenidos en la localidad oriental de Abéché y se trata de funcionarios locales que presuntamente estaban al tanto de la operación y la permitieron.

Por otro lado, el primer ministro francés, Francois Fillon, ordenó ayer a los responsables de Exteriores y Defensa una investigación sobre la actividad de la ONG «Arca de Zoé». El jefe del Gobierno envió una carta a los ministros de Exteriores, Bernard Kouchner, y Defensa, Hervé Morin, en que pide que se investiguen las circunstancias en las que la ONG «ocultó» a las autoridades galas sus actividades, en particular a la Embajada en Chad.

Arca de Zoé, que oficialmente llevaba a cabo una misión de asistencia sanitaria a niños de la conflictiva región sudanesa de Darfur, fronteriza con Chad, cambió su nombre en Africa por el de Children Rescue, una organización desconocida en París, según la oficina del jefe del Gobierno.

«Para saber en qué condiciones esta asociación siguió la preparación de su operación, conviene conocer las circunstancias en las que ésta pudo ocultar sobre el terreno su identidad y sus acciones a los servicios del Estado, sobre todo a la Embajada en Chad», señaló la jefatura del Ejecutivo.