Momento en el que el detenido entra en el coche policial tras la detención. | C.Fontestad

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Un mes y dos días después, ya se sabe quién fue el presunto autor del asesinato de María Auxiliadora Florit Cavaller, la enferma terminal de 89 años de edad que falleció en la mañana del 17 de agosto pocas horas después que fuera encontrada en su habitación del Geriátrico municipal de Ciutadella con una tijera clavada en la sien.

Las pruebas de ADN analizadas estas últimas semanas por el Laboratorio Científico de la Policía Nacional en Madrid llegaron ayer a manos de la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número dos, Raquel Martínez Codina, quien levantó el secreto de sumario que pesaba sobre el caso y ordenó la inmediata detención del presunto autor del crimen.

Se trata de Antoni Sabater Torres, de 71 años, un esquizofrénico incapacitado judicialmente y tutelado por la Fundación Aldaba, que llevaba casi ocho años residiendo como interno en el Geriátrico de Ciutadella. La Policía tenía dos sospechosos principales entre los 60 ancianos residentes en el centro, una mujer y Antoni, a quien incriminan directamente los restos orgánicos de ADN hallados en el arma y en el interior de la habitación en la que, durante la madrugada del 17 de agosto, se asestó el tijeretazo mortal.

La Policía ya había hecho declarar dos veces al presunto autor, pero éste no había confesado y sus respuestas incongruentes habían llenado de dudas a los investigadores. Pero todo se disipó con los resultados de las pruebas en la mano.

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A las doce menos cuarto del mediodía, hicieron acto de presencia dos agentes de la Policía Nacional que, vestidos de paisano, anunciaron sus intenciones a la gerente Ita López Oleo. Veinte minutos después, la propia gerente, acompañada por el anciano y los agentes, salió por la puerta trasera del edificio y lo condujo hasta el coche que los policías habían dejado estacionado en el parking de urgencias de la Clínica Menorca. Todo ello con gran discreción y sin que ni uno solo de los residentes, en especial la decena que tomaban el fresco bajo los soportales de la entrada principal, se dieran en absoluto cuenta de lo que acababa de ocurrir. Sólo Ultima Hora Menorca fue testigo directo de la detención.

La noche en el calabozo

El Fiat Stilo azul en el que viajaban los policías llegó a las doce y cuarto a la Comisaría de Policía. El detenido fue conducido a los calabozos, donde ha permanecido toda la noche a la espera de pasar, presumiblemente hoy, a disposición de la juez instructora.

El director insular de la Administración General del Estado, Javier Tejero, mostró su satisfacción por la resolución del caso y alabó la eficacia exhibida por los agentes de seguridad a la hora de esclarecer el crimen. Por contra, ni la gerente del Geriátrico ni el concejal de Serveis Socials, Loren Coll, pudieron hacer valoración alguna al no haber sido informados oficialmente de la detención

Tampoco los 60 residentes fueron informados, pese a que han estado un mes durmiendo a escasos metros del presunto asesino.