El parricida confeso de Alaró, Andreu Coll, el día que declaró ante el juez. | Pere Bota

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Comienza la batalla por la herencia de Andreu Coll. La representación legal de su hermana ha conseguido que un juzgado de primera instancia de Palma impida a su hijo y asesino confeso solicitar de momento su legado. El empresario de Alaró había nombrado heredero universal de todos sus bienes a su hijo Andreu y, en caso de que le pasara algo, su hermana se haría cargo de sus bienes. Ahora se ha planteado en un juzgado un pleito para que el asesino sea declarado indigno de recibir esa herencia. Sin embargo, ante el riesgo de que la haga efectiva antes de que se resuelva esta disputa legal, un juzgado actúa para impedir que la solicite. En el mismo auto se notifica la resolución a todos los notarios de Balears.

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El empresario asesinado disponía de un amplio patrimonio que ahora está en disputa. La ley marca que un heredero será declarado indigno de recibir un legado en el caso de que haya cometido un delito doloso contra el autor del testamento. Sin embargo, para que se tome esta medida no basta con la confesión del heredero sino que es necesaria una sentencia firme penal. Ante el riesgo de que Andreu pudiera pedir la herencia y la pusiera a nombre de sus dos hermanos o de su madre, exmujer del asesinado, el juez señala que es pertinente la medida cautelar y que existe un peligro de que si se retrasa su adopción el legado se pueda ver afectado. Los otros dos hijos biológicos del empresario fueron desheredados por su padre que cambió el testamento pocas semanas antes de ser asesinado a golpes el 29 de junio.

En sus conversaciones con su compañero Fran, Andreu Coll hablaba de repartirse con sus hermanos la herencia, si bien el dinero no aparece como el móvil fundamental del crimen que, según los asesinos fue el trato que daba el padre al hijo. Ambos mataron al hombre a golpes en la cabeza con distintos objetos.