El incidente ocurrió durante el concierto de carnaval en la plaza de Bunyola el fin de semana. | Alejandro Sepulveda Soler

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La Asociación Cultural Quin Ubiti expuso este martes su versión acerca del altercado que se registró en la noche del sábado al domingo en Bunyola durante la celebración del concierto de carnaval en la plaza del pueblo.

Los responsables explicaron que el concierto debía finalizar a las doce de la noche, pero se alargó. Unos veinte minutos después de la medianoche una agente de la Policía Local acudió a la plaza y les dijo a los organizadores que debían acabar porque ya ha habían excedido el tiempo límite. Los responsables de la Asociación dijeron a los músicos que fuesen acabando. Estos tocaron tres o cuatro canciones más y después dieron por acabado el concierto, al cabo de unos veinte minutos.

No obstante, según Quin Ubiti, «mientras recogían el equipo de sonido todavía había gente en la plaza y se puso música de fondo».

Según los organizadores, «en este momento fue cuando la agente de la policía local se presentó en la plaza por segunda vez, en esta ocasión con una actitud de nerviosismo y tensión. Tanto era así que golpeó la tarima y lanzó una cerveza hacia el escenario, con el riesgo de dañar el equipo de sonido y dar a a los miembros de los grupos que recogían el material».

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La agente comunicó a los organizadores que avisaría a la Guardia Civil si si no se paraba inmediatamente la fiesta.

Los representantes de Quin Ubiti dijeron que la policía fue a las dependencias policiales y dos miembros de la asociación acudieron a esa oficina «para informarle de que la fiesta se había acabado definitivamente y, por tanto, no era necesaria la intervención de la Guardia Civil». La música quedó parada por completo y el escenario recogido a la una y media de la madrugada.

Los organizadores indican que la agente no quiso atenderlos y uno de ellos llamó insistentemente a la puerta para lograr un acuerdo, pero ella no abrió.

Niegan que la persiguieran en masa y que tuviesen intención alguna de lincharla.

Después se personaron dos patrullas de la Guardia Civil, cuando ya solo quedaban tres grupos aislados de personas en la plaza. Los organizadores dicen que la policía, en presencia de los agentes tuvo «una actitud provocativa» mientras los jóvenes desalojaban la plaza.