Así lo anunció este jueves su abogado, Thomas Demetrio, en una rueda de prensa en Chicago, que fue retransmitida en directo por la cadena CNN, lo que da la medida de la repercusión mediática que ha alcanzado el caso.
Dao fue sacado a la fuerza de su asiento en un vuelo de United entre Chicago y Louisville (Kentucky) el pasado domingo por la noche después de negarse a abandonar el avión para hacer sitio a personal de la aerolínea, unas crudas imágenes grabadas por otros pasajeros y que han dado la vuelta al mundo gracias a las redes sociales.
El pasajero, un médico de 69 años, explicó que necesitaba volar para atender a sus pacientes al día siguiente, cuando la compañía lo eligió al azar para abandonar la aeronave tras constatar que no había pasajeros voluntarios para viajar en otro vuelo a cambio de una compensación.
Los agentes que le sacaron del avión eran de la policía de aviación de Chicago.
Una portavoz de ese departamento, Karen Pride, confirmó a medios locales que hay una investigación en marcha y tres agentes en baja administrativa porque lo ocurrido está fuera de los «procedimientos estándar» de actuación y el departamento no tolerará «este tipo de acciones».
Como consecuencia de la violencia empleada por la policía de aviación de Chicago, el pasajero sufrió una «contusión cerebral significativa», perdió dos dientes, tiene una rotura nasal y heridas en los senos nasales, por lo que será sometido a cirugía reconstructiva, explicó su abogado.
El equipo legal de Dao ya ha hecho una petición legal de emergencia en una corte de ese condado para que el juez exija a United que conserve los vídeos, las grabaciones de voz de la cabina de mando y otras pruebas relevantes.
El director ejecutivo de United, Oscar Muñoz, prometió este miércoles que no se volverá a utilizar a policías para sacar a los pasajeros de los aviones en caso de sobreventa de billetes y reiteró su «vergüenza» por el episodio de la expulsión de Dao.
3 comentarios
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Eso no pasa en Europa ya que no los dejan embarcar antes de aclarar el asunto. Yo los he visto en FRA camino a Tokio y saltan para cobrar 600 Euros y volar un día más tarde y con la cama pagada.
Parece mentira que se comporten de esa manera en un país donde se supone que deberían estar ya civilizados. No es necesario apalizar a nadie, si ha pagado su billete honradamente. Si no quiere levantarse, se aumenta la indemnización hasta que el cliente acepte. Así de fácil. O si no, haber hecho bien los cálculis.
En España le hubiera caido una buena multa por resistencia pasiva a la autoridad. "Lo ocurrido está fuera del procedimiento estándar". ¿Y cual es el "procedimiento estandar"? Si el agente hubiera vuelto con las manos vacías y hubiera dicho "es que nadie se quiere levantar del asiento" ¿qué le hubiera pasado al agente?. Al que hay que poner de patitas en la calle es al responsable del overbooking, pero a ese no lo veremos.