Dos guardias civiles conducen a José R. F. a los juzgados. | Alejandro Sepúlveda

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El hombre detenido por disparar con una escopeta de caza en un bar de Peguera estaba ofuscado. «Ojalá lo hubiera matado, tenía el arma cargada», dijo a los policías poco después de que lo arrestaran.

José R. F., nacido en Jaén hace 50 años, discutió el mes pasado con un conocido de su ciudad. El domingo lo encontró en un bar del bulevar de Peguera. Le amenazó con una navaja y el otro hombre le hizo frente con una silla. José R. F. abandonó el lugar. Volvió poco después con una escopeta. Un testigo fue por detrás y lo cogió por el cuello para reducirlo. En el forcejeo el arma se disparó contra el suelo.

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Los perdigones salieron rebotados y alcanzaron a cuatro clientas del bar ajenas al incidente. Las heridas fueron leves. La Policía Local de Calvià detuvo a José R. F., que ofreció resistencia.

La Policía Judicial de la Guardia Civil de Calvià investiga lo ocurrido. Los agentes registraron el lunes pasado el domicilio de José R.F. Los investigadores descubrieron que la escopeta era robada. La tenía desde hacía un año y un mes. El arrestado tiene antecedentes por delitos de robo con violencia, tenencia ilícita de armas, robo con fuerza, conducción bajo bebidas alcohólicas y receptación.

El martes pasó a disposición judicial. La titular del Juzgado de Instrucción 4 de Palma ordenó su ingreso en prisión. Le imputa un delito de tentativa de homicidio.