La Sala Penal ha rechazado el recurso planteado por la defensa del acusado y ha ratificado la pena por asesinato y tenencia ilícita de armas impuesta por la Audiencia de Palma. El asesino deberá indemnizar a la mujer del fallecido con 150.000 euros y a su hija con 100.000.
Uno de los motivos del recurso del abogado se basa en que el veredicto del jurado popular no estaba suficientemente motivado. Los jueces del Tribunal Supremo consideran que la motivación es suficiente.
Arnau Matas acudió el 24 de junio al bar que regentaba Ángel Abad alrededor de las 7.40 horas. El fallecido mantenía una relación sentimental con la mujer del acusado. El asesino, tras entablar una conversación, le disparó dos tiros con un revólver. La víctima murió en el acto.
Arnau Matas, de 54 años, no tenía licencia para utilizar este tipo de arma. El autor del crimen escondió la pistola en un lugar de muy difícil acceso de su taller y quemó el mono azul que llevaba. La defensa sostiene que existen dudas sobre la culpabilidad del procesado.
Para el jurado y la acusación particular, ejercida por Tomeu Salas, no hay ningún tipo de duda. El tribunal lo consideró culpable por el hallazgo de sus huellas en la taza de café. Por una testigo que escuchó dos ruidos en el bar y se cruzó con el sospechoso. Porque los investigadores encontraron el arma en su taller. Y porque existía un móvil pasional. Todo Porto Cristo lo sabía.
La Sala sostiene que la pena de cárcel impuesta es la adecuada. Arnau Matas actuó con «una perfecta premeditación, frialdad extraordinaria, habilidad operativa enfocada al delito cometido, astucia e hipocresía».
6 comentarios
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20 años lo entiendo..pero el medio no .
y tenemos que ver cuantos cumple...
Quien juega con fuego se acaba quemando
20 años por matar una persona, un regalo, justicia de papel de cebolla.
Pues no comentes. jejeje
sin comentarios...........