TW
65

Ocho personas, dos de ellas menores de edad, han sido detenidas por agentes del Cuerpo Nacional de Policía por un delito de ocupación ilegal y daños. Los hechos sucedieron en torno a las 22.30 horas de este martes cuando la central de alarmas de una conocida empresa de seguridad alertó al 091 de la presencia de varios individuos en el interior de un edificio cerrado y con servicio de alarma contratado. Los detenidos se apoderaron de todo un edificio, de cinco alturas y dos viviendas por planta.

A su llegada, los agentes comprobaron que la puerta de acceso del edificio y la puerta antiokupa de una de las viviendas había sido fracturada y la alarma que estaba instalada en una de las viviendas estaba destrozada y tirada en el suelo. De hecho, los policías confirmaron que incluso habían cambiado la cerradura del inmueble.

Al llegar a una segunda vivienda ocupada de forma irregular y tocar a la puerta, los nuevos 'inquilinos' expusieron a la fuerza actuante que llevaban varios días viviendo allí porque no tenían donde pasar la noche. Los policías nacionales observaron daños de consideración en la vivienda y puertas antiokupas reventadas y tiradas en el suelo. El importe de cada una de las puertas dañadas superan los 1.000 euros. Todo ello, además del coste económico de las alarmas dañadas.

Los asaltantes trataban de justificar que llevaban allí varios días, pero la central de alarma confirmó que su versión de los hechos era totalmente falsa y que a las 16.00 horas ya se había producido el primer salto de alarma. Ante estos hechos, la Policía Nacional valorando los daños causados en el inmueble y la ocupación ilegal, los agentes procedieron a la detención de los ocho okupas.