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El jefe de la División de Investigación Criminal de los Mossos d'Esquadra de Barcelona, el inspector Josep Naharro, ha explicado que el hombre que presuntamente mató a su hijo de dos años en Barcelona acabó con su vida «horas posteriores a la noche del 24 de agosto», cuando se encontró el cadáver del niño.

En declaraciones a los periodistas, ha informado de que agentes de la Unidad Acuática del cuerpo sobre las 13.15 horas del miércoles encontraron «el cuerpo sin vida del hombre colgado dentro de un árbol en una zona boscosa cerca del Aeropuerto de El Prat».

«El lugar era de difícil acceso, y se consiguió entrar por un canal próximo al aeropuerto», después de utilizar varios drones y agentes a pie tratando de localizar el presunto autor de los hechos por la zona.

Una vez accedieron por el canal, detectaron un olor «leve de putrefacción» y localizaron el cuerpo que no se podía reconocer visualmente a causa de las condiciones ambientales.
Ha detallado que este jueves la policía científica ha confirmado que el cuerpo encontrado era el hombre buscado por las huellas dactilares, después de comparar las huellas con las de su DNI.

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Han explicado que el presunto parricida «seguramente accedió hasta el lugar saltando vallas y vegetación» y acabó con su vida utilizando un cinturón.

Dispositivo

El portavoz de los Mossos d'Esquadra el comisario Joan Carles Molinero ha explicado que han recibido centenares de llamadas de ciudadanos dando información sobre la posible localización del hombre y que todas se han comprobado e investigado, aunque ninguna de ellas dio con el presunto autor.

Este dispositivo se ha realizado las 24 horas de los siete días de la semana y ha contado con unidades de Seguridad Ciudadana, de la Brigada Móvil (Brimo), del Área Regional de Recursos Operativos (Arro), efectivos de la División de Investigación Criminal, la Unidad Acuática, varios helicópteros y drones y se ha coordinado con diferentes cuerpos de policías locales.

Naharro ha detallado que las principales hipótesis eran encontrarlo con o sin vida en Barcelona o en otro territorio, y que en ningún momento se ha barajado la hipótesis de que el presunto autor hubiera planificado su huida, y también ha asegurado que tampoco contactó con nadie.

Ha explicado que desde el inicio de la investigación se ha dado atención las 24 horas a las víctimas indirectas del caso, personas cercanas, y que se ha dado también protección las 24 horas a la madre, «por si el padre fuera a por ella».