Imagen de archvio de un coche patrulla de la Policía Nacional. | Redacción Digital - POLICÍA NACIONAL/ARCHIVO

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La Policía Nacional ha detenido a un conductor de origen marroquí, de 38 años, por un delito de desobediencia grave contra la seguridad del tráfico, por huir de un vehículo policial que le dio el alto a la salida del poblado de Son Banya, en Palma, y no parar hasta quedarse sin gasolina en Campos. La distancia entre Palma y Campos es de unos 38 kilómetros. Los hechos comenzaron a las 18 horas del martes pasado, cuando un coche que salía del poblado chabolista de Son Banya, al ver un vehículo policial, aceleró rápidamente, ha informado la Jefatura Superior de Policía de Baleares este martes en un comunicado. El coche policial activó las señales acústicas y visuales para que el conductor detuviera el vehículo, pero en vez de hacerlo, aceleró más. Al ver que el coche no se detenía, los agentes comenzaron su persecución en dirección hacia Palma, junto con otros vehículos policiales que estaban en comunicación. Llegando a Palma, el vehículo infractor tuvo que parar porque se encontró bloqueado en una retención en la autovía, momento en el que los agentes se colocaron a su lado para conminarle a que depusiese la acción de huida. El conductor se metió entre los coches y el guardarrail lateral para seguir su huida. Los agentes lo siguieron. Durante la persecución, la Policía mantuvo en todo momento una distancia de seguridad, adoptando las medidas oportunas para evitar que el infractor tuviera un accidente, puesto que en diferentes rotondas derrapó e invadió el carril contrario de la carretera.

El vehículo se dirigió hacia Porreras, cruzó a gran velocidad la localidad, y siguió hacia Campos. A la entrada del pueblo se paró en seco, porque se quedó sin gasolina. Los agentes se acercaron al vehículo con el arma reglamentaria en la mano. El conductor, al ver a los agentes, se encerró dentro del vehículo. Finalmente, hizo caso a los policías y fue detenido por un delito de desobediencia grave contra la seguridad del tráfico. Los agentes, en colaboración con la Guardia Civil, averiguaron que el coche era de la expareja del conductor, que se lo había prestado a su primo. A su vez, éste se lo había dejado al ahora detenido, que tiene una orden de alejamiento de su expareja. Además constataron que al conductor se le había retirado el carné de conducir, en un procedimiento de un juzgado de Palma.