El ex comisario absuelto, durante el juicio. | J.P.M.

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«La petición policial en la que se apoyaba la resolución judicial no se encontraba suficientemente fundada, pues carecía de verdaderos indicios o sospechas suficientes». Un juzgado de lo Penal de Penal ha absuelto a José Enrique Cabellos, el ex comisario de la Policía Local de Palma acusado de tenencia de pornografía infantil. La magistrada considera, en síntesis, que el registro en su vivienda, en el que se hallaron cerca de 200 archivos de material pedófilo, fue ilegal. El agente jubilado, que fue defendido por el abogado Fernando Alberich, se enfrentaba a nueve meses de prisión.

En la vista, celebrada el pasado día 2, la defensa del procesado solicitó antes de iniciarse la vista la nulidad de la inspección en la casa de Cabellos al entender que no estaba «suficientemente motivada, ya que por el despacho que él tenía y donde se hallaron los discos pasaron 13 personas más». Alberich pidió a la magistrada que anulase toda la causa y absuelviera al acusado, tal y como ha ocurrido. La representante del Ministerio Fiscal rechazó dicho argumento en el juicio ya que «había indicios de criminalidad que se constataron hallando efectos en su casa».

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La jueza señala en el fallo que en el momento de dictarse el auto de entrada y registro en la vivienda del exmando, en enero de 2023, autorizada por un juzgado de Instrucción tras la petición de la Policía Nacional, «no se explicaron todos los elementos indispensables para realizar el juicio de proporcionalidad y para hacer posible su control posterior, y por ello se impide considerar legítima la medida acordaba». En el inmueble los agentes de la Policía Nacional hallaron unos 200 archivos de material pedófilo. Pero, apunta la magistrada, «ha de apartarse del acervo probatorio la diligencia de entrada y registro en el domicilio investigado, y por ende, la del volcado de la información obtenida».

En la vista, Cabellos optó por responder únicamente a las preguntas de su defensa. El excomisario, de 71 años de edad y que fue detenido por la Policía Nacional en junio de 2023, negó haberse descargado el material que se descubrió en su casa, pero admitió que le gusta la pornografía, «pero no la infantil», sentenció. Uno de los agentes que registró su vivienda relató que el acusado les reconoció en su vivienda que su predilección por «las jovencitas».

El origen de la investigación se remonta a mediados de 2023 cuando se hallaron varios discos en un despacho del cuartel de Sant Ferran que durante años había ocupado Cabellos, que se jubiló en 2018. La Policía Local de Palma, con motivo de un traslado de material, examinó el contenido y descubrió que en ellos había imágenes de pornografía infantil que fueron fechadas entre 2002 y 2006. La Fiscalía puede recurrir la sentencia, que no es firme.