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El motorista que provocó la muerte de la boxeadora Alba Palacios ha negado este martes en el juicio que circulara a una velocidad excesiva. "No iba rápido, iba a una velocidad acorde a la vía", ha asegurado. El joven ha explicado que era amigo de la víctima porque compartían aficiones y que el día del accidente hicieron una ruta por la Isla. Estuvieron en el santuario de San Salvador, en Felanitx, y después comieron en un restaurante de comida rápida de Son Rapinya. Un amigo le llamó para quedar en Banyalbufar y cuando se dirigían hacia la localidad sufrieron el accidente. La Fiscalía reclama una condena de dos años y medio de cárcel para el acusado por un delito de homicidio imprudente.

"Íbamos en carretera tranquilos, ella no iba agarrada a mí. Cogimos un par de curvas bien y en la siguiente ella se desequilibró de la moto y me hizo tomar la curva un poco más abierta. Ella cayó por el lado derecho. Lo único que recuerdo, que fue todo muy rápido, es que yo tomaba la curva por la izquierda y solté la mano del acelerador para intentar retenerla, fue como un reflejo", ha declarado el piloto de la moto.

-¿Usted se arrepiente de lo que ocurrió?-ha preguntado el fiscal.
-Era una gran amiga, la verdad. Es desagradable esta situación, he sido el responsable de dicha muerte y es duro.

-¿Usted se considera responsable del accidente?-ha insistido el abogado de los familiares de la boxeadora, Diego Wencelblat.
-Sí, moralmente.

El representante del Ministerio Público ha preguntado si ha pedido disculpas a los padres de la víctima y el enjuiciado ha reconocido que no lo ha hecho porque recibió llamadas amenazantes y tenía miedo. "Tuve miedo de dar el pésame a los padres, fue una desgracia. Yo fui una de las primeras personas que ha sufrido como ellos. Fue un accidente en el que al estar yo conduciendo era el responsable".

El accidente tuvo lugar sobre las 18.30 horas del 11 de septiembre de 2022. El acusado circulaba por la Ma-10 a bordo de una Suzuki GSX R600 acompañado por Alba Palacios cuando, a la altura del punto kilométrico 81,800, perdió el control del vehículo en un tramo curvo descendente y ambos ocupantes salieron despedidos. El motorista iba una velocidad por encima de la permitida -circulaba a 88km/h cuando el máximo era de 60- y con la presión de las ruedas por debajo de lo recomendado, según la Fiscalía.

Alba impactó contra una roca y quedó inconsciente. Poco después, y pesar de los intentos de los sanitarios desplazados al lugar, perdió la vida tras sufrir una parada cardiorrespiratoria por un hemorragia en la cabeza, además de un politraumatismo. Según la Fiscalía, el procesado «omitió las más elementales normas de cuidado que le exigían el deber de circular con el respeto a la señalización vertical y con la debida atención», además de no hacer caso a la velocidad máxima permitida en dicho tramo de la vía que recorre la Serra de Tramuntana.