TW
8

Salvador Llinàs Oñate permanecía fugado desde el año 2018 tras ser considerado el autor material de una gran estafa millonaria, superior a los 50 millones de euros, a través de una empresa que fundó en el año 2014 y que se dedicaba al alquiler de vehículos, Autoclick. Este fin de semana, las autoridades de Taiwán retenían al mallorquín tras conocer, después de años instalado en aquella isla, que sobre él pesaban unas órdenes judiciales de detención y entrega, emitidas desde un juzgado de Palma, pero también desde Italia, según recoge la prensa taiwanesa.

Llinàs, junto con su hermano, abrió hace una década en Son Oms la empresa Autoclick. El negocio, que más tarde se confirmaría que era una estafa a escala internacional, estaba vinculado al alquiler de coches, pero en realidad se había hecho con una flota que no era de su propiedad y se dedicaba a venderla a múltiples empresas de toda Europa que jamás llegaron a recibir la documentación de compraventa. La investigación, iniciada a raíz de múltiples denuncias de empresas de diferentes países, ya revelaba entonces que el fraude podría superar los 40 millones de euros.

Noticias relacionadas

El negocio fraudulento de Llinàs le permitió en cuatro años hacerse con una supuesta flota de 20.000 coches y expandir su negocio al menos a siete países.

Autoclick se declaró en quiebra en 2019, un año después de que Llinàs se fugara de Mallorca, llevándose una gran cantidad de dinero. En aquel momento ya se sospechaba que podría haberse refugiado en algún país asiático. Ahora ha trascendido que desde hace seis años Llinàs ha llevado una vida tranquila en la isla del pacífico desde que obtuviera la residencia permanente en el año 2021, y que en este tiempo ha abierto distintos negocios, entre ellos varios restaurantes.

Hace unos días una publicación de Corriere de la Sera ubicaba al mallorquín en Taiwán. La información fue compartida en los medios de comunicación de Taipei y las autoridades le comunicaron, según asegura la publicación Focus Taiwán, que disponía de diez días para abandonar Taiwán. No obstante, la Agencia Nacional de Inmigración (ANI) explicó en un comunicado que Salvador Llinàs fue retenido cuando trataba marcharse a Singapur, después de que el mallorquín apelara la decisión. Al no poder ingresar de nuevo en Taiwán, autoridades de la ANI le custodiaron en el aeropuerto, donde estuvo acompañado de sus abogados, detalla el mismo medio taiwanés, hasta su deportación a algún país europeo que ahora determinará si finalmente le extradita a España para ser juzgado.