Imagen de Fredy Escobar, hermano del fallecido en el asalto a la casa de Pau Rigo en Porreres, este viernes a su llegada a la Audiencia Provincial de Palma. | Jaume Morey

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José Antonio Sánchez Lara, conocido como 'Pep Merda', trabajaba como comercial y sabía que Pau Rigo acababa de vender un negocio de tragaperras. Fue el ideólogo del robo al anciano de Porreres la mañana del 24 de febrero de 2018. Sabía dónde vivía y pensó que podría guardar una importante cantidad de dinero en su domicilio. El hombre ha relatado en la segunda sesión del juicio con jurado en la Audiencia de Palma que propuso el asalto a los otros tres acusados y al fallecido, Mauricio Escobar, de 25 años y origen colombiano.

«Marcos Rotger y yo acompañaríamos a los hermanos hasta la vivienda de Porreres y nosotros nos quedaríamos fuera haciendo tiempo para recogerles. Sabíamos que iban con dos pasamontañas y patas de cabra para abrir las cajas fuertes», ha comentado 'Pep Merda' a la fiscal Raquel Solano.

«Nunca se habló de nada de armas», ha asegurado el procesado, que no sabía cuánto dinero podía haber en la finca de Rigo. «Se fue a robar lo que se encontrara». La persona que compró los pasamontañas y las dos patas de cabra para los hermanos gemelos Fredy y Mauricio Escobar fue Marcos Rotger, que no recuerda si reconoció los hechos ante la Guardia Civil.

Fredy Escobar, el hermano de la víctima, solo ha respondido a las preguntas de su abogado, Toni Vicens, y del jurado. El joven, de 32 años, ha explicado que en 2018 vivía con su hermano, Mauricio, en la Colònia de Sant Jordi y trabajaba como cocinero.

-¿Cuándo oyó hablar por primera vez de Pablo Rigo?- ha preguntado su defensa.
Yo no conocía de nada al señor Pablo Rigo. Fue a través de una persona que me puso en contacto con Marcos. Los primeros días hice oídos sordos cuando me propuso el robo.

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-Usted debió evaluar los riesgos...
Sí, en primera instancia yo no soy una persona que se dedique a robar en casas. Me pareció que era fácil porque era un robo en casa de unas personas mayores en una casa de campo.

El hermano del fallecido ha explicado que Marcos Rotger le propuso llevar una pistola, cuchillos y unas bridas para atarlos, pero rechazó la oferta. «Yo no iba a ir a matar a nadie», ha afirmado. «La noche anterior mi hermano y yo nos fuimos a dormir muy tarde porque estuvimos jugando a la Play...». Fredy Escobar ha explicado que se quitaron los zapatos para acceder a la vivienda del octogenario, saltaron un muro y esperaron unas dos horas a que el anciano saliera.

Cuando amaneció, el joven abordó al octogenario por la espalda. «Le tapé la boca y le dije: 'Tranquilo'». Fredy ha recordado en varias ocasiones que estuvieron muy nerviosos durante el atraco y que desconocían la cantidad de dinero que encontrarían en la caja fuerte que había en el sótano. «Pau abrió la caja fuerte, que estaba llena de monedas y se me rompió el asa de la mochila. Subí a buscar a mi hermano para que bajara a ayudarme y dejé al señor en el sótano. Cuando Mauricio bajó, Pau, que llevaba las gafas puestas, subió».

Fredy ha relatado que en ningún momento le golpearon porque había mucha diferencia de corpulencia. Cuando subieron del sótano, según ha contado, se encontraron a Pau Rigo apuntándoles con una escopeta. «Nos dijo: '¡Os mato!' y disparó la escopeta. Mi hermano me dijo: 'Fredy, me mató, me mató, me mató'».

«Para mí todo esto que está pasando es una tortura. No es fácil tener que contar esto por segunda vez, mi vida está destrozada, yo no echo la culpa a este hombre, porque no es ningún asesino. Yo no tengo ningún rencor hacia este hombre...», ha dicho entre llantos antes de que su abogado solicitara un receso de cinco minutos para que se pueda recomponer.