«Paco me va a matar»
Han pasado más de 25 años desde el momento en el que, en un solar de Palma, aparecía el cadáver de una mujer indigente con la cabeza destrozada. El principal acusado no fue condenado, aunque su nombre sonó y resonó durante todo el caso: «Paco me va a matar».
El crimen de 'La Parrala' en Son Banya y el miedo al baño de sangre de la venganza
La noche del 7 de septiembre de 2009, Son Banya estalla en pedazos. Dos clanes gitanos se enfrentan y la discusión acaba con uno de los familiares más importantes de 'La Paca', muerto de un tiro en la cabeza. El deseo de venganza provocó el resto.
Especial Son Banya: La surrealista impunidad de los 'narcos' mallorquines
Las imágenes del reportaje del periodista Javier Jiménez han dado la vuelta al mundo. El archiconocido poblado chabolista de Son Banya, en Mallorca, epicentro del narcotráfico; da paso a una nueva época hormigonando la entrada, iluminándola con LED, con un cartel luminoso que reza 'Las Vegas' y hasta una rotonda coronada por una embarcación de varios metros de eslora. No es surrealismo, es la realidad. Así se recibe a los clientes adictos en el poblado de la droga más peculiar del país.
La desaparición de Miquel Àngel Valls a 200 metros de su casa: ¿Con quién se cruzó el joven palmesano?
Como un día cualquiera, Miquel Àngel Valls, de 20 años, salió el 5 de enero de 1998 a dar una vuelta por Palma. Dos personas, una vecina y un familiar, lo vieron regresar hacia su casa; a la que nunca llegó. A partir de ese momento comenzó un auténtico calvario para sus padres que lo definían como un chico introvertido que no tenía problemas con nadie.
47 puñaladas por ser «demasiado guapo»
Fue un crimen atroz. Aunque no se enteró mucha gente. La censura franquista impidió que los medios de comunicación ofrecieran una cobertura ampliada de la noticia. Ocurrió en 1971 y en Valencia, aún con sangre mallorquina. ¿La víctima? Un niño de nueve años.
Cosido a puñaladas por un sinsentido: el crimen del conserje ‘serverí’
Antonio era Guardia Civil pero ya no ejercía. En marzo de 1987 trabajaba como conserje en un hotel de Cala Millor, en Son Servera. Durante uno de sus turnos de noche, lo cosieron a puñaladas. Todos pensaron que habría sido un ajuste de cuentas pero nada más lejos de la realidad.
El 'demonio' que acabó con la vida de Victoria Sard
Pasaba un cuarto de hora de las once de la mañana de aquel 10 de marzo de 2016 cuando Carlos Villegas, 'la maldad personificada', entró en el cuartel de la Guardia Civil de Artà acompañado de su abogada. «He matado a mi novia», espetó. La víctima, Victoria Sard Massanet, yacía sin vida en la cama de la casa de su novio en Son Servera, aparentemente estrangulada.
INAUGURACIÓN
Es Baluard da los primeros pasos de su «revolución»
El día en el que dos jóvenes se mataron en Playa de Palma jugando a la ruleta rusa
Nadie sabrá nunca cómo ocurrió. O por qué aquel 2 de julio de 1980, José Luis y Juan Miguel decidieron jugarse la vida en un reto macabro que acabó en un baño de sangre. ¿Quién disparó primero? ¿El juego salió mal o ambos buscaron intencionadamente suicidarse de un tiro? Playa de Palma guarda en sus entrañas el secreto, 45 años después...
Un juego sexual en Costa de la Calma: «He matado a mi mujer»
El 23 de enero de 2016 un británico llamó muy alterado al centro de emergencias del 112: «He matado a mi mujer», exclamó. Warren Lyttle aseguró que estaba realizando una serie de juegos sexuales con su esposa, Lisa Jane, de 49 años, cuando se produjo el supuesto «accidente». ¿Qué ocurrió en realidad?
Dos crímenes salvajes en Mallorca con un mismo sello: ¿La obra de un asesino en serie?
¿Actuó en Mallorca un asesino en serie con dos años de diferencia? Durante décadas, la pregunta ha estado en el aire. En abril de 1978 una guía sueca de 25 años fue asesinada brutalmente en Bendinat y en enero de 1980 otra joven de la misma edad, y casi de idéntica apariencia, fue destrozada a golpes en Son Moix. Las similitudes de ambos casos fueron tales que los investigadores buscaron a un psicópata que nunca se encontró. Incluso los dos cuerpos, cuando fueron descubiertos, estaban en la misma postura. Esta es la crónica de dos crímenes sobre los que 44 años después aún planea la sombra de un sádico.
La cacería humana de Petra y Antonio en Son Anglada
Esta pareja, residente en los años 60 de una urbanización palmesana, fue literalmente 'cazada' por un vecino de Muro al que le enloquecieron los celos. Sesenta años después, los más veteranos todavía recuerdan la violencia y crueldad que se ejerció aquella noche.
El arrebato que acabó con una puñalada en el corazón de su propio hermano
Fue una puñalada única y mortal. A primera hora de la mañana y en una cocina de la calle Socors. Bao Li murió a manos de su hermano mayor y provocó en Palma una trágica y dantesca escena que aún se recuerda.
Crimen en el 'barrio chino' de Palma: un bañador y las extrañas fotos Polaroid de dos hombres
En este nuevo episodio de 'Crónica Negra', viajamos hasta las entrañas del 'barrio chino' de Palma, en apogeo en los años 60. Fue el escenario de un misterioso crimen en el que confluyen extraños elementos: un turista finlandés muerto, un marine norteamericano, las fotografías de una Polaroid y una investigación policial digna de fueras de serie. Y todo ello, sin que nadie fuera condenado. ¿Quién mató entonces al finlandés?
Manuel Chinchilla, el joven decapitado
Era un jueves 2 de abril de 1992, y unos turistas descendieron con dificultad por unos acantilados de la exclusiva urbanización Sunset Gardens, en El Toro, Calvià. De repente, entre unas rocas, cerca del mar, repararon en una manta ensangrentada que parecía ocultar algo dentro. Cuando miraron en el interior, el horror se reflejó en sus ojos: se trataba de un cadáver sin cabeza, y al que le habían amputado algunos dedos. Esta es la crónica del crimen de Manuel Chinchilla, un andaluz de 34 años que residía en la barriada palmesana de La Vileta.
Mónica Kreiger, la viuda que asesinó a sus hijos
Aquel primero de noviembre de 1987, no se hablaba de otra cosa en Mallorca. Mónica Louisse Kreiger, una viuda alemana de 27 años, asesinó a sus dos hijos porque atravesaba una profunda depresión. Antes del juicio, en una entrevista exclusiva con el periodista Pep Matas, del diario 'Baleares', declaró: «Antes de matar a mis dos hijos, los cogí en brazos y los acaricié».
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