La Comissió Insular de Patrimoni dio cuenta este martes de la resolución ya firmada por el conseller de Cultura, Francesc Miralles, que autoriza, por recomendación técnica, la demolición de tres de las almenas y buena parte del lienzo de la muralla afectado por el desprendimiento. Las obras durarán una semana y media.
El proyecto contempla además la adopción de medidas de consolidación provisional previas a la ejecución de futuras obras de restauración y es que cabe recordar que antes del derribo fortuito el Ajuntament d’Alcúdia ya tramitaba un proyecto para restaurar este tramo. Aquél proyecto inicial de restauración preveía una inversión de 58.000 euros, pero tras el derrumbe su coste se disparará hasta 150.000.
Solo las obras de demolición parcial urgente tendrán un coste para las arcas municipales de 7.000 euros. El derrumbe en la muralla estuvo provocado, según los técnicos, por la utilización de un material no permeable durante una antigua restauración lo que, combinado con la lluvia, hizo que parte del revestimiento cediera arrastrando otros elementos. Pese al aparatoso derrumbe no se produjeron heridos.
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Viva la defensa de la cultura de nuestro gobierno. Todo elemento es consolidable, pero sale más barato demoler. ¿Por cierto que esperan que se caiga el del castillo de Bellver que está mal apuntalado antes que arreglarlo?