Si te gustan los estampados florales este es tu verano porque puedes elegirlos tipo selva tropical en tamaño XL o en plan campiña, con diseños tan delicados como los ramilletes de primavera, e incluso minimalistas y con tendencia a la abstracción. Ramas, flores, hojas pueden vestir un total look si eres atrevida, aunque para no equivocarte lo mejor es que los combines con prendas lisas, como puedes ver en esta página.
Para acertar, el print floresta exige un buen análisis ante el espejo porque si lo utilizas con demasiada alegría puede ahondar en esos defectillos que son, precisamente, los que necesitas o quieres disimular.
Entre el batiburrillo de tendencias: monos, pantalones palazzo, faldas tubo cruzadas, pantalón ancho a la rodilla años setenta, vestidos lady, denim, tops con los que enseñarás la tripa, los elegantes pantalones Capri o el marinero tienes que optar de acuerdo a la edad, la talla y la altura. Si eres una chica joven puedes ponerte casi todo, aunque el lady te añadirá años. Pero de los treinta en adelante sólo existe un límite: conocer tu cuerpo, buscar un estilo propio y aplicar el principio de que tu vistes la moda, no que ella te viste a ti. No hay nada peor que intentar parecer lo que no se es.
Solo las altas podrán lucir esa prenda, mitad bermudas largas, mitad falda-pantalón, que regresa de una época setentera que se ha impuesto en la temporada primavera-verano y que también se manifiesta en los vaqueros de pernera ancha en el bajo, lo que entonces se denominaba pata de elefante, en los flecos que adornan chalecos, bolsos, caftanes y cazadoras de ante.
Sin embargo, puedes colgar los palazzo en tu armario midas lo que midas, porque las queridísimas y cómodas plataformas compensadas te subirán a lo más alto. En blanco, y de un tejido ligero, podrás utilizarlos igual para el día que para la noche, solo debes cambiar los complementos.
Lo de enseñar tripa con esos top crop que se cortan en la cintura lo recomiendo solo a las adolescentes, pero personalmente es una opción que nunca me ha gustado. Si quieres dejar algo de carne al aire opta por el escote, la espalda o las piernas, y siempre sin faltar al buen gusto, sin pasarte.
Muselinas, sedas, encajes y algodones ligeros son los tejidos que le van bien a unas noches como las de Mallorca, que en julio y agosto son húmedas y calurosas. Los sintéticos no sólo dan calor, sino que cogen olor, así que evítalos si puedes.
El denim también resulta caluroso para el verano mallorquín, y la opción es usarlo solo en short, bermudas playeras o monos cortos, siempre en gramaje ligero. Pero, sin duda, y para todas las edades y siluetas, lo mejor del verano es poder lucir vestidos, son la prenda estrella, y las opciones, infinitas.