Ya sabemos que la moda se retroalimenta, así que a nadie debería extrañarle que este verano el sombrero vuelva a estar en boga. Es lo que llamaríamos un complemento adaptable, dada su facilidad para encajar con un atrezzo deportivo o, por contra, con el clásico toque urbano. La funcionalidad de esta pieza imprescindible se adapta como un dedo al guante. Por su parte, las camisas y camisetas vuelven a mirar hacia los años ochenta, con estampados florales, de topos y fantasÍa, los colores carecen de complejos: rosas en diferentes tonalidades, fluorescentes y, para los más recatados, los tonos pastel y tierra. Atención a las camisetas porque vuelve la caja redonda y retrocede el cuello de pico, y toma fuerza el look marinero, con estampados de raya invertida en azul marino y blanco.
Pantalones
Si algo tiene el verano es que exprime el aspecto más luminoso de la moda, atrás quedan los tonos ocres, grises y negros que abonaban las calles en los meses fríos. Y como no podía ser de otro modo, el pantalón también se impregna de esta tendencia con colores vivos o pasteles e incluso, para los más valientes, con estampados. Por su parte, el pantalón corto seguirá formando parte del atrezzo urbano masculino, solo que este verano tenderá a acortarse, alejándose de la rodilla y subiendo unos centímetros habilitando un bronceado más uniforme.
Gafas de sol
Tanto si estáis en la playa como en plena urbe, no os las olvidéis. Más que un complemento son un saludable escudo con el que proteger nuestros ojos del sol. Y puestos a vestirlos, nada mejor que hacerlo con estilo, este verano la tendencia en monturas sigue mirando a leyendas del pasado como el modelo aviador, o el wayfarer de una conocida marca. Si no caéis recordad la famosa escena de Risky Business en la que un bisoño Tom Cruise se deslizaba por su casa en calzoncillos y gafas de sol. ¿Ya?
Americanas
De acuerdo, las sofocantes temperaturas no permiten muchas alegrías en verano, pero no es descabellado contar con alguna americana confeccionada con microfibras, un tejido más liviano y fresco, para esa noche que lo requiera. Los tonos pastel mandan. Eso sí, deja la corbata en casa.