Si hay algo que prima a la hora de vestir a los más pequeños de la casa es la comida. Ellos nunca paran un minuto, y lo último que tiene que molestarles es la ropa. En verano es imprescindible que su ropa sea fresca, los tejidos de algodón pueden ser una elección perfecta, permiten variedad de texturas ofreciendo siempre transpiración.
Entre la comodidad y la frescura, encontramos prendas con estilo para que los niños y niñas más coquetos sientan que van a la última. Y es que cada vez más son los que quieren imitar a los adultos y quienes a una temprana edad ya saben lo que quieren.
Estilo
Los prints florales, las rayas marineras, los cuadros y los jeans destacan entre las prendas infantiles. Pero si por algo destaca su ropa es por su gran colorido, estampados de animales, flores, corazones, lunares,... Siempre usando colores alegres.
Entre los petos, priman los vaqueros de telas finas, tanto para niño como para niña; para ellas pueden ser tanto pantalón como falda. Si tenemos alguna ceremonia, acertaremos con prendas finas y neutras con texturas frescas.
En el mundo del bebé se incorporan tonos verde lima y amarillo aportando un estilo más neutro, sin embargo, para los clásicos siempre quedan el rosa y el azul. El pelele sigue siendo una prenda muy importante en esta edad. Un guiño es vestirlos con una prenda igual que la del adulto.
Complementos
Las gafas de sol y los gorros son imprescindibles, además de cumplir su función decorativa les protege de los temibles rayos de sol en verano.
En los trajes de baño todo vale, bikinis y bañadores para ellas, y bermudas cortas y largas o boxer para ellos; los motivos marineros están a la orden del día, pero por encima de todo destacan los colores alegres.
En cuanto a los zapatos, todo vale si son cómodos y se adaptan a las necesidades de cada uno. Los de tipo zapatilla fresca en cualquier color será un acierto seguro.