Joan Pujol lleva actualmente el negocio junto a su padre, Esteban, que fue quien lo abrió, y recuerda que desde entonces, pues así lo tienen registrado, han pasado por este conocido establecimiento del centro de Palma 1.060.000 clientes.
Pero finalmente ha llegado la hora del cierre, pues desde mediados de mayo la nueva ordenanza les obligó a retirar las seis mesas que tenían en la calle (otras 17 dentro) y que representaban el 38 % de la facturación del restaurante. «Intentamos colocar un banco de madera dentro del perímetro del local, al aire libre, pero no fue suficiente», admite Joan.
«Las seis mesas eran importantes, porque siempre estaba ocupadas y por la publicidad que le daban al restaurante, pues si hay ambiente en la terraza la gente se animaba más entrar y eso siempre ayudó mucho al negocio», explica.
La familia cuenta con otros negocios en Cala d'Or y Portocolom y gracias a ellos han podido salir adelante pero finalmente todos juntos han tomado esta decisión, que supone el despido de siete personas. Joan recuerda que antes de decidir el cierre tenían prevista una inversión para modernizar el local, aunque «cuando se aprobó la ordenanza vimos que era demasiado riesgo».
La familia tiene el local en alquiler y todavía les quedan algunos años de contrato, por lo que Joan admite que «ahora abriremos un periodo de reflexión y quizá decidamos volver a abrir, aunque si es así será con otro concepto diferente, quizá regresando al bar de copas que había antes de nuestro restaurante» y cuyo nombre adoptó su padre.
El Zanzíbar ha sido un lugar de encuentro pero los nuevos tiempos y las nuevas normas se imponen. Joan lamenta que en enero pasado pidieron la renovación de la terraza y 20 días después recibieron la primera multa, de 1.000 euros, «cuando ni siquiera se nos había contestado si se nos concedía o no la terraza». El pasado de mes de mayo recibieron una segunda multa y ahí fue cuando empezaron a plantearse la posibilidad del cierre. El local consiguió hace poco permiso para tener una mesa en la calle, algo del todo insuficiente.
El domingo no habrá despedidas, abrirán como cada día, atenderán a sus clientes como siempre lo han hecho y al final de la jornada cerrarán y acabará una etapa, la del bar Zanzíbar de Santa Catalina. «Nos vamos agradecidos de cada persona que pasó y disfrutó aquí», declara Esteban.
76 comentarios
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Qué fácil es prohibir todo en vez de ver las peculiaridades de cada barrio, de cada zona, y regularlo con criterio. Pero eso supondría sentarse a trabajar y a estudiar cada caso (o lo que es lo mismo: trabajar). Y está claro que nadie está por la labor. Una lástima. No puedo entender que la vidilla y la buena energía que tienen algunos barrios (por la razón que sea) sea envidiada por otros palmesanos que se alegran de ver las aceras desangeladas de la Calle Anibal. Y que no van a pisarla ni ahora ni antes...
Después de 20 años de mala gestión y poca visión de futuro ahora cometen el error de anunciar su cierre en la prensa...ya llueven ofertas para el local.
Cerramos terrazas, prohibimos cruceros, subimos impuestos, que será lo próximo, cerrar las playas en agosto para que la arena se vea desde el cielo..... Claro como en Mallorca hay tanta industria podemos cargarnos el turismo total, no nos hace falta para comer, Sigamos por ese camino que los políticos ta se han subido el sueldo, por lo bien que lo hacen
Por fin recuperamos una acera. Lo público nunca debe servir para enriquecer al empresario privado. A ver si hacen lo mismo con el "eje incívico" de calle Fábrica.
Muchas gracias Alcalde Hila y ex alcalde Noguera. Unas cuantas más personas al paro y no serán los únicos. Y un negocio cerrado. Santa Catalina es lo que es y las casas tienen los precios que tienen gracias a que es un barrio con vida y si empezamos a dejar locales vacíos será un barrio fantasma degenerado. Y eso no lo ven los vecinos del barrio?? Es simple. En las ciudades más importantes hay un equilibrio entre negocios y residentes. Pero para eso hace falta gente preparada en los ayuntamientos
@Catalinero, si creo que era una tintoreria propiedad de unos ingleses. Si no recuerdo mal abrieron a mitades de los 60
Vosté que en sap tant, me diria a quina part de la 7/2013 autonómica, es regula la ocupació de la via pública municipal? Gràcies.
O sea que de os parados no hablamos he, vale vale
El que dice de peatonalizar toda Santa Catalina los fines de semana para que pongan terrazas por todo ¿No piensa ni un poquito en la gente que vive ahí y necesita descansar y dormir? PD: por si alguien piensa que defiendo la tranquilidad por vivir ahí se equivoca. Vivo en un barrio bastante alejado del centro. Solo me pongo en el lugar de los catalineros y su derecho a tener descanso.
Es lo normal trabajar a destajo cobrando lo mínimo,Filopator,el de los 3 millones de parados se ha pasado a Ciudadanos,incluido en las tres derechas,buen porvenir nos espera a los españoles con contratos de miseria,tabajando horas extras sin cobrarlas,la derecha nos salvara.