No importa su coste, un obsequio siempre dice mucho de uno y de las sensaciones que despierta la persona a quien va dirigido. Y aunque con los años perdemos la capacidad de sorprender, vale la pena exprimirse las neuronas para dar con el ‘regalo perfecto’.
Cierto, cada hombre es un mundo y no existe una regla infalible con la que acertar, por eso antes de ‘salir de caza’ recomendamos analizar a tu ‘víctima’, ¿se trata de una persona de gustos convencionales, o sus preferencias se escapan de lo común? Resuelta esta cuestión, sabremos hacia donde decantarnos. Las personas con un perfil más arriesgado o alternativo sienten pasión por lo retro, de modo que algún tipo de ornamentación con motivos vintage podría ser una buena elección. Esta idea siempre será de utilidad, ya que servirá para dar un toque único al hogar y, además, si recurrimos a productos de calidad seguro que el obsequio durará muchos años.
Si el sujeto es un amante de la cocina, un lote con productos de alimentación gourmet, con una selección de embutidos, paté y queso, dará totalmente en el clavo, no lo duden. Para los paladares más exquisitos -nuestro bolsillo también tendrá que estar a la altura-, un reloj o algún tipo de joya podría ser una buena opción.
Los que no deseen jugársela, saben que un buen perfume siempre acierta. Y para los perfiles fashion victims siempre podremos optar por unos zapatos, guantes, camisa o cualqueir otra prenda. Y no hay que olvidarse de la cultura, regalar un buen libro, un pack de títulos de cine o series, o un disco compacto siempre es una buena idea.