03/12/16 0:00
Se acerca una época largamente esperada por muchos, un tiempo de tabla rasa y buenos propósitos. La Navidad no solo ilumina las calles, también baña con su espíritu amable el corazón de la gente. Días de fiesta e intercambio de regalos se suceden en el calendario, y en medio, una mesa bien surtida. Y es que a nadie escapa que la gastronomía ocupa un papel protagonista, con aperitivos, comidas y cenas que dejan claro que cualquier momento es bueno para compartir la magia de la Navidad, en unas fechas en las que la mayoría se olvida de la dichosa báscula. Puede que la gastronomía navideña no se caracterice por su bajo contenido calórico, pero si destaca, y cómo, por su sabor.